jueves, 21 de abril de 2011

CAMBIO CLIMÁTICO EN URUGUAY-3er AÑO

FUENTE: Libro “Territorios en Construcción 3”
El calentamiento global y el cambio climático relacionado con ese fenómeno es una preocupación a nivel internacional de la que nuestro país no está ajeno. Si bien es un tema relativamente reciente, la base agropecuaria característica de la economía de Uruguay, hacen que todas las personas y organismos, tanto públicos como privados relacionados con las actividades agropecuarias manifiesten su preocupación por el tema.
En respuesta a estas preocupaciones el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), ha comenzado a realizar investigaciones a través de su Unidad de Agroclimas y Sistemas de información. Uno de los proyectos que se está llevando a cabo está relacionado con el impacto del cambio climático en la región de la Pampa, lo que incluye a nuestro territorio, en el sur de Brasil y la Pampa Argentina. Esta investigación realizada en conjunto con científicos de los países vecinos ya arrojó algunos datos significativos sobre la incidencia del cambio climático en nuestro país. Estos cambios se pueden observar en el comportamiento de tres elementos climáticos: las precipitaciones, las temperaturas y las heladas. En el caso de las precipitaciones se puede observar una tendencia al aumento del promedio anual. En los meses comprendidos entre octubre y febrero se verifica el principal incremento de la frecuencia e intensidad de las precipitaciones. En el caso de las temperaturas no se han registrado cambios en los promedios anuales, pero si se aprecia que la temperatura máxima promedio anual ha bajado en los meses de enero y febrero, y la temperatura mínima promedio anual ha aumentado. Los períodos de heladas se han acortado.
Estos cambios en las características climáticas de la región impactan en la producción agropecuaria, pero no necesariamente sólo de forma negativa. Si bien la menor cantidad e intensidad de heladas promueven el desarrollo de enfermedades y plagas que afectan a los cultivos y a los animales, el aumento de las precipitaciones en primavera y verano favorece a los cultivos de verano y al desarrollo de las pasturas. Cabe aclarar que los efectos mencionados están basados en datos y promedios considerados y analizados en el largo plazo ( de 10 a 70 años).
Dada la gran variabilidad climática existente entre años, causada también por el cambio climático, dichos efectos no se manifiestan todos los años.